Cómo conseguir motivación instantánea y lograr tus objetivos

Entendiendo qué es y cómo se genera la motivación:

«El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños.» – Eleanor Roosevelt

Antes de comenzar con el método de «cómo conseguir motivación instantánea y lograr tus objetivos», vamos a entender cómo funciona, cómo se genera y quién se encarga de proporcionarnos la motivación.

Existen muchas formas de explicarlo y si buscáis por internet encontrareis cientos de explicaciones sobre la motivación, pero mi idea es hacerlo de manera que comprendáis perfectamente cómo funciona, además de manera muy gráfica y sencilla, ya que es la mejor manera de entender un proceso como este.

El desierto y la motivación extrema

Imaginad que habéis contratado un viaje al desierto del Sahara a un precio increíblemente barato que incluye un plan de aventura para atravesar las dunas en un 4×4, como si fueras Carlos Sainz en el Dakar. Es un día infernal, pero por suerte vuestro 4×4 tiene un climatizador que hace mucho más soportable el calor abrasador del desierto, y realmente lo estáis pasando bien.

En un momento dado, las alarmas comienzan a sonar, el motor del 4×4 hecha humo y un montón de luces se encienden en el salpicadero. El piloto no para de maldecir en un idioma que no entendéis, pero rápidamente os dais cuenta de que algo va mal.

Al final, efectivamente, nos quedamos tirados en medio del desierto y, oh sorpresa, alguien olvidó meter las botellas de agua en el maletero y los teléfonos móviles no tienen cobertura (ahora no parece tan maravilloso el precio). El piloto nos dice que tenemos que andar 15 km antes de que anochezca, porque si no, llegará la noche y las temperaturas bajarán drásticamente, lo que será muy peligroso por el riesgo de hipotermia.

Después de 10 km caminados bajo una temperatura extrema, el calor y la sed han alcanzado un punto insoportable. La NECESIDAD ha llegado a un nivel insostenible y nuestro mecanismo de motivación se activa de forma exponencial. En este momento, estamos tan motivados en nuestro objetivo de conseguir agua que veríamos un pozo sucio y fangoso y nos lanzaríamos a él como si fuera un manantial de aguas cristalinas.

Pero… ¿Quién se encarga de proporcionarnos ese subidón de motivación que nos hace realizar acciones que en situaciones normales no haríamos?

Dopamina, esa incomprendida

Como habréis intuido por el título, la hormona encargada de esa ráfaga de motivación que nos hará capaces de hacer cosas que nunca pensaríamos es la Dopamina.

La dopamina es un neurotransmisor que desempeña un papel fundamental en el sistema nervioso central. Se relaciona con una variedad de funciones, incluyendo el control del movimiento, la motivación, la recompensa y el placer. Además, está involucrada en la regulación del estado de ánimo, la atención, el aprendizaje y la regulación del sueño.

Se suele decir que es la hormona de la felicidad, ya que proporciona placer al realizar acciones que nos gustan como comer algo que nos encanta, conseguir un logro o comprar algo que deseamos (o pensamos que deseamos…). Digamos que recompensa ciertas acciones para actuar de refuerzo e impulsarnos a realizarlas más.

Sin embargo, esta es una verdad a medias. La dopamina no se libera únicamente como respuesta a esas acciones, sino que está presente previamente para impulsarnos a realizarlas. Es el motor que nos motiva a actuar. Cuando te levantas a las 6 de la mañana para ir a trabajar, cuando tienes que bajar a pasear al perro en un día lluvioso o cuando tienes que montar ese mueble de Ikea que no te apetece en absoluto pero que ya es NECESARIO hacerlo porque no sabes dónde guardar tanto trasto, es la dopamina la que te impulsa.

Dopamina, necesidad, motivación

Ya sabemos que la dopamina es la encargada de motivarnos en nuestras actividades diarias, entre otras funciones. Cuanto más alta sea la concentración de esta sustancia en nuestro organismo, menos difícil nos resultará llevar a cabo las tareas más pesadas o aquellas que no nos resultan atractivas.

Como hemos mencionado anteriormente, la necesidad incrementa los niveles de dopamina en nuestro sistema. Sin embargo, las acciones que no responden a una necesidad específica o que se realizan cuando ya estamos satisfechos es probable que no nos motiven tanto. Por ejemplo, después de un festín, es poco probable que sientas ganas de comer un suculento entrecot de ternera. De manera similar, en un sábado sin obligaciones laborales, seguramente no te apetezca levantarte temprano y salir a dar un paseo por la montaña. Es posible que prefieras quedarte en la cama durmiendo hasta tarde.

Ahora vamos a donde ocurre la magia: cómo conseguir motivación no solo para empezar un proyecto, emprender o lograr un objetivo, sino para que perdure en el tiempo y nunca perdamos el interés y las ganas hasta completarlo, incluso en proyectos sin límite de tiempo.

El fracaso no es el enemigo

«No fracasé, solo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla» Thomas Edison

Vamos con el primer paso para conseguir un objetivo y no perder nunca la motivación de principio a fin.

Internet está lleno de videos tipo: «consigue 3000 euros al día desde casa», «consigue un cuerpo de escándalo en 30 días», «pierde los malos hábitos con este sencillo método»… que pueden ser, sí, un buen incentivo para nuestra motivación. El problema surge cuando los resultados no son los esperados, o no se están produciendo en el tiempo que indica el vídeo, la guía, el podcast, etc.

El problema aquí es que la mayoría de las veces que vemos un método, un sistema o una guía para conseguir algo, no incluyen los obstáculos, los muros o los fracasos que inevitablemente encontraremos en el proceso.

Comenzamos el método al pie de la letra, muy motivados. Los primeros días todo sigue su curso, vamos completando las metas, pero llega el día en que eso no ocurre. Y nuestras expectativas caen en picado. Empezamos a dudar de que ese método funcione de verdad y perdemos totalmente el interés y la motivación para seguir con él.
El problema aquí es que la mayoría de las veces que vemos un método, un sistema o una guía para conseguir algo, no incluyen los obstáculos, los muros o los fracasos que inevitablemente encontraremos en el proceso.

El plan de acción perfecto

Imaginemos que Juan quiere llegar a hacer 10 dominadas porque tiene una prueba, y necesita ese número de repeticiones para aprobar. Actualmente, Juan no es capaz de hacer ni siquiera una dominada y busca un plan en internet para lograr 10 dominadas, que promete que lo logrará en un tiempo récord y de forma muy sencilla. Al principio, todo va genial: Juan pasa de apenas poder hacer una dominada a 3 siguiendo el método. Está muy motivado y sigue el plan previsto, pero luego se estanca. El método dice que tiene que seguir progresando y aumentando el número de repeticiones, pero no es capaz, y no solo eso. En el último intento, no pudo completar ni siquiera una tercera dominada. Juan, frustrado, se desmotiva y piensa que eso no es para él. Si siguiendo el plan al pie de la letra no es capaz de progresar como se supone, entonces cree que ese ejercicio no es para él y nunca lo logrará.

El plan de acción de Juan debería contemplar los momentos de estancamiento y la disminución del rendimiento, que forman parte del proceso de adaptación y mejora del cuerpo, para entenderlos y saber cómo reaccionar ante ellos.

Aunque Juan tenía una motivación muy alta debido a la necesidad de completar la prueba física con éxito y conseguir resultados iniciales satisfactorios, no tenía un plan de acción detallado que contemplara los obstáculos y problemas que iba a encontrar en el camino.

El plan de acción de Juan debería contemplar los momentos de estancamiento y la disminución del rendimiento, que forman parte del proceso de adaptación y mejora del cuerpo, para entenderlos y saber cómo reaccionar ante ellos. Por ejemplo, cambiando a una rutina más suave o menos intensa durante unos días, dando descanso al músculo y tiempo para ganar más fuerza y capacidad neuromuscular.

Sabiendo esto, Juan, en vez de venirse abajo cuando no es capaz de seguir progresando o ha disminuido el número de repeticiones, entiende que es parte del progreso natural y sabe cómo actuar, manteniendo su motivación intacta para seguir con el plan.

Clave 1

Crear un plan de acción que contenga los pasos a seguir de forma muy precisa, con miniobjetivos que se deberán cumpliendo para satisfacer nuestra necesidad de realización. Además, este plan también debe prever los posibles obstáculos y frustraciones que encontraremos en el camino, así como la forma de reaccionar ante ellos.

Hazlo publico!

Una vez que tenemos nuestro plan de acción a prueba de bombas, pasemos al siguiente secreto que aumentará nuestra motivación en el proyecto: compartirlo. Contarles a nuestros amigos y familiares sobre el proyecto que queremos emprender o la meta que deseamos alcanzar.

Nuestra necesidad de reconocimiento público, aprecio y coherencia nos impulsará en momentos de debilidad a seguir adelante con nuestros proyectos. Contar regularmente nuestro progreso, logros y obstáculos a las personas que respetamos y a las que no queremos decepcionar será beneficioso. Compartir nuestros éxitos con ellos nos proporcionará un buen impulso de dopamina para mantenernos motivados.

El socio del éxito

«Si quieres ir rápido, ve solo. Si quieres llegar lejos, ve acompañado.» – Proverbio africano

Quizá tu proyecto comience y se desarrolle con tu idea inicial. Pero a medida que avances en tu progreso, es probable que necesites contar con más personas para poder crecer. Será importante rodearte de socios en tu empresa, compañeros, asesores y especialistas que te impulsen y te guíen en la dirección correcta.

Busca y permite la entrada de aquellas personas afines, con las mismas ganas o incluso más, que te revitalicen y te llenen de motivación en los momentos de flaqueza. Compartir proyectos con otras personas no solo te permitirá disponer de más tiempo y delegar en funciones, sino que también te mantendrá motivado al recibir apoyo y no sentirte solo en tu viaje.

Clave 2

Compartir nuestro proyecto con amigos y familiares aumenta nuestra motivación al satisfacer nuestra necesidad de reconocimiento y aprecio. A medida que avanzamos en nuestro proyecto, rodearnos de socios, compañeros y especialistas nos impulsa y guía en la dirección correcta. Compartir proyectos nos brinda apoyo y nos mantiene motivados.

De la necesidad, virtud

«Nunca se logra nada importante quedándose en la zona de confort.» – John C. Maxwell

Hemos hablado de la importancia de las necesidades en la motivación. Algo que provoque una alta necesidad aumentará nuestra motivación para conseguirla; en cambio, algo que no sea altamente necesario es muy probable que nos lleve irremediablemente a la desmotivación y encontremos alguna excusa para no seguir con el proyecto o meta.

Imaginad por un momento, que tenéis una pasión o una idea magnifica sobre un negocio. Por ejemplo, os encanta el cine, y comenzáis con un blog en el que habláis sobre los últimos estrenos, cine clásico, novedades del mundo de Hollywood o de cine indi Sueco.
Creías un plan de acción, contratáis vuestro dominio, creáis un blog, empezáis con mucho entusiasmo y motivación con vuestra pasión. Al principio vais escribiendo esporádicamente, cuando podéis, porque, vuestro trabajo, os consume gran parte del día y vais escribiendo en el poco tiempo que tenéis libre.
Igualmente, vuestro blog, parece que poco a poco, va aumentando en visitas. La gente se suscribe a vuestro news letter, interactúa con vuestros artículos y muestran mucho interés.

Empezáis a probar vuestras primeras ideas de monetización, con info productos del mundo del cine, o programas de afiliados, y poco a poco vas consiguiendo tus primeros ingresos.

Parece que el proyecto a cogido impulso y quiere despegar, pero… empieza a haber un problema. El blog se a vuelto muy demandante y necesitas invertir cada vez más y más tiempo y esfuerzo si quieres que siga escalando. Pero te da miedo. Sabes que deberías enfocarte más en tu proyecto y quizá arriesgar con tu trabajo tradicional, pero eso te saca totalmente de tu zona de confort y al final nunca das el paso.

Quema tus naves

Llegado este punto, nos asaltan los miedos, ya que debemos salir de nuestra zona de confort para adentrarnos en una zona desconocida y, en teoría, menos segura. Toca tomar una decisión y la mayoría de la gente se estanca en este punto, intentando salvar las dos opciones hasta llegar al punto de no ser sostenible y, seguramente, abandonando la opción menos «segura».

Está claro que no vas a dejar tu trabajo sin haber validado previamente tu negocio, ver que avanza y que parece despegar pero necesita ese impulso de la dedicación exclusiva y la necesidad. Y sí, seguramente, si te paras a pensarlo, te dará miedo y tu cerebro te frenará y te mantendrá en tu zona de confort, la que conoces y en la que te sientes seguro.

Si realmente quieres progresar y llevar tu negocio o proyecto a otro nivel, dedicándote al 100% y viviendo de él, tendrás que arriesgar y dar ese paso. La misma necesidad te dará un impulso, un chute de motivación que no te permitirá rendirte. No será fácil, por supuesto, pero pensar que antes lo era es engañarse. Ahora podrás enfocar todos tus recursos, tiempo y esfuerzos en tu negocio o emprendimiento, lo cual es una enorme ventaja.

El éxito está lleno de filtros, y uno de ellos es el miedo a salir de la zona de confort. Muchas personas se quedan ahí, indecisas sobre dar el paso y dedicarse exclusivamente a lo que realmente les llena. Lo que pudo haber sido muchas veces se desvanece por falta de decisión y convicción hacia nuestros sueños. Recuerda, cada uno tiene el poder de quemar sus propias naves, dejar atrás las excusas y abrazar la determinación de arriesgarlo todo por lo que realmente quiere. 

Clave 3

Para avanzar en la vida y en nuestra carrera, es crucial vencer el miedo a salir de nuestra zona de confort. A menudo nos quedamos atrapados en la indecisión, intentando mantener la seguridad de ambas opciones hasta que se vuelve insostenible. Para dedicarnos de lleno a nuestros proyectos y negocios, necesitamos arriesgarnos y dar ese paso decisivo. Al superar este desafío, podemos dirigir todos nuestros esfuerzos hacia nuestras metas, dejando atrás las dudas y adoptando la determinación de perseguir lo que realmente queremos lograr.

Y para finalizar

Estas tres claves son muy importantes y aplicables a cualquier tipo de meta u objetivo que te propongas en la vida. ¿Te sientes identificado? ¿Qué piensas tú? ¿Echas en falta algún paso? Deja tus comentarios y comparte con los demás. Estaré encantado de responderte. Si quieres recibir más artículos como este, suscríbete a nuestro newsletter.

2 comentarios en “Cómo conseguir motivación instantánea y lograr tus objetivos”

  1. El artículo me parece realmente esclarecedor y motivador. Destaca la importancia de la innovación, la perseverancia y la pasión en el mundo empresarial. Me ha inspirado a seguir mis sueños emprendedores y a no rendirme ante los desafíos. ¡Definitivamente lo recomendaría a otros emprendedores en busca de inspiración y consejos prácticos! .Muchas gracias por los consejos.

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